Cerca de 90 horas después de quedar sepultados bajo los escombros, los equipos de emergencia han logrado liberar de madrugada a un padre y su hija de cinco años en Hatay, Turquía. Un rescate casi milagroso que se produce días después de que varios temblores de gran intensidad golpearan el país, cerca de la frontera con Siria.
La agencia estatal turca de noticias, Anatolia, ha indicado que los rescatistas han estado trabajando muchas horas hasta dar con las dos personas, que se encontraban atrapadas en un edificio derrumbado en la ciudad de Odabasi. Tras sacarles, entre aplausos, y prestarles los primeros auxilios, padre e hija han sido trasladados a un hospital.
Apenas una hora antes, los servicios de emergencia encontraban en Kahramanmaras a un niño de siete años y su padre, que fueron liberados de entre los escombros tras 89 horas atrapados, según la citada agencia.
El tiempo estándar que una persona puede sobrevivir sin comer o beber en desastres como este es de 72 horas. Pasado ese tiempo, se complica de manera considerable el trabajo de los servicios de emergencia para rescatar a personas vivas de debajo de los escombros.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha indicado que cerca de 120.000 miembros de los equipos de búsqueda y rescate -entre ellos equipos internacionales y ONG- trabajan en las zonas afectadas. Hasta la región se han enviado grandes cantidades de equipamiento de rescate, comida, bienes de primera necesidad y grupos de ayuda psicosocial.