El Gobierno de Reino Unido ha convocado una reunión de emergencia para abordar las fuertes protestas ultraderechistas y antiinmigración registradas a lo largo del fin de semana en varias ciudades, las cuales se han saldado con más de 150 detenidos hasta el momento.

Esta reunión, conocida como 'Cobra' debido a la sala en la que tienen lugar este tipo de encuentros por parte del Gabinete, tendrá lugar tras seis días de escala de violencia a raíz del apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport la semana pasada. Estos encuentros reúnen a ministros, funcionarios, policías, agentes de Inteligencia y otros altos cargos competentes en aquellas cuestiones que se estén investigando.

La reunión tiene como objetivo proporcionar al Gobierno información actualizada sobre la violencia registrada durante el fin de semana y facilitará una respuesta por parte de las autoridades de cara a los próximos días, según ha recogido la cadena de televisión BBC.

En los desórdenes del fin de semana, más de 170 personas fueron arrestadas después de que los agentes fueran atacados con piedras, botellas, latas de cerveza, cubos de basura o sillas, mientras que los grupos de ultraderecha también atacaron mezquitas y hoteles.

El primer ministro, Keir Starmer, ha condenado el ataque contra un hotel que albergaba solicitantes de asilo y que se encuentra en la ciudad de Rotherham y ha prometido que los implicados tendrán que soportar "todo el peso de la ley". Las fuerzas de seguridad han tenido que responder a escenas similares en las localidades de Tamworth, Middlesbrough, Hull y otras partes del país.

El ministerio de Interior ha anunciado que habrá una mayor protección de las mezquitas en virtud de un nuevo "proceso de respuesta rápida" pensado para responder a la amenaza de ataques a lugares de culto.

Una gran multitud se reunió el domingo ante una mezquita en Middlesbrough, norte inglés, y otras también fueron atacadas, mientras que en Rotherham, también en el norte, los manifestantes antiinmigración rompieron las ventanas de un hotel que alberga a solicitantes de asilo e incendiaron un área de la planta baja.

Otro incidente similar ocurrió en la localidad de Tamworth, en el noroeste inglés, donde varias personas rompieron las ventanas de un hotel que al parecer alojaba a solicitantes de asilo.

La violencia estalló después del asesinato hace una semana con arma blanca de tres niñas en un centro recreativo de Southport, en el noroeste de Inglaterra, donde otras ocho menores y dos adultos resultaron heridos.

El agresor de las niñas de Southport, Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las pequeñas e intento de asesinato de las otras diez personas.

Los grupos de ultraderecha respondieron a información falsa divulgada a través de las redes sociales que afirmaba que Rudakubana era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha -entre Inglaterra y Francia-.

El desorden supone el primer gran desafío para el nuevo primer ministro británico en momentos, además, en que el Parlamento está en receso de verano, lo que impide que los diputados puedan debatir la situación.