Más del 97 % de los votantes de los referéndums en el Donbás ha apoyado la anexión a Rusia, según los primeros resultados de las autoridades prorrusas. La última de las cinco jornadas de votaciones en los referendos de incorporación a Rusia comenzó hoy en los territorios controlados por el Ejército ruso en el este y sur de Ucrania. Las consultas, a las que Ucrania y prácticamente toda la comunidad internacional niegan toda legitimidad, tienen lugar en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este, y los territorios de las regiones de Jerson y Zaporiyia, en el sur, bajo el control de las tropas rusas.
Con el 16% y el 14% de las papeletas escrutadas en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, el 98,05 % y el 97,79 % de los votantes, respectivamente, se ha pronunciado a favor de la incorporación de esos territorios a Rusia.
En la región de Jersón, con el 12 % escrutado, el 97,47 % de los participantes ha aprobado la incorporación a la Federación Rusa, mientras que en la vecina Zaporiyia, con el 20% escrutado, el 98% ha aprobado su entrada en Rusia.
Moscú ha adelantado que está preparada para sumar esos territorios al país. "Nuestros legisladores, nuestros órganos del poder ejecutivo y nuestros departamentos jurídicos legales ya están listos", afirmó hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Una fuente parlamentaria rusa citada por la agencia oficial rusa TASS ya ha señalado que "lo más probable es que ya el 30 de septiembre se formalice la incorporación (a Rusia) de esos territorios".
"Es un regreso a casa"
El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Denis Pushilin, ha asegurado que la región del Donbás, en el este de Ucrania, se reunirá con Rusia "muy pronto" como consecuencia del referéndum de adhesión iniciado a finales de la semana pasada.
Pushilin ha concedido una entrevista para la cadena de televisión Rossiya24 en la que ha reconocido que, para Donetsk y Lugansk -regiones que conforman el Donbás- la adhesión a Rusia "es un regreso a casa". El líder prorruso de Donetsk ha mostrado también su convencimiento sobre el aumento de la seguridad en la región una vez que se adhieran a Rusia. "El nivel de seguridad se construirá en otros formatos, y esperamos ver y sentir esto muy pronto", ha dicho.
Las celebraciones por la unión a Rusia se llevarán a cabo, dice, tan solo cuando se puedan garantizar las condiciones de seguridad, si bien para la ciudadanía esta jornada ya es "un día de fiesta" pues la celebración del referéndum es "el mayor evento histórico para el Donbás".
La ONU rechaza la legitimidad
Entretanto, Ucrania y prácticamente toda la comunidad internacional niegan toda legitimidad a los consultas, celebradas en territorios controlados por el ejército ruso. La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y muchos otros países han manifestado su rechazo a los referendos y han adelantado que no reconocerán sus resultados.
El Gobierno de Kiev ha dejado claro que no aceptará sus resultados y que tampoco cambiará su estrategia en el campo de batalla, donde Rusia ha sufrido duras derrotas en los siete meses de su intervención militar tanto en el norte como en el noreste de Ucrania. "Ucrania tiene todo el derecho de liberar sus territorios y lo continuará haciendo, independientemente de lo que diga Rusia", ha asegurado el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.
Puerta a puerta
Por primera vez desde el pasado viernes las votaciones tienen lugar en los colegios electorales, ya que durante los cuatro días anteriores se llevaron a cabo en lugares improvisados o en los domicilios de los ciudadanos, procedimiento que se argumentó con la necesidad de garantizar la seguridad de los votantes.
En las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk se abrieron 450 y 461 colegios electorales, respectivamente. Las autoridades prorrusas instaladas en la región de Zaporiyia, que el Ejército ruso controla en más de un 70%, anunciaron la apertura de 349 colegios electorales, mientras que la región de Jersón, ocupada en más de un 90%, informaron de la creación de 198 comisiones electorales.