Rusia ha reconocido que el avión ruso que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo explotó debido a una bomba colocada por terroristas. "En el vuelo explotó un artefacto explosivo de una potencia de 1,5 k de trilita. Como resultado, el avión se desintegró en el aire", informó el jefe del Servicio Federal de Información, Alexánder Bortnikov.