La comuna parisina de Saint-Denis vive, actualmente, en estado de máxima alerta. Varias unidades vigilan con intensidad cualquier movimiento sospechoso tras la operación policial antiterrorista que se ha saldado con dos muertos y siete detenidos. La situación ha provocado que las escuelas y establecimientos de la zona estén cerrados hasta nuevo aviso. También, que los vecinos deban seguir unas estrictas normas para estar a salvo.