Tras la detención de Salah Abdeslam, uno de los presuntos responsables de los atentados del 13N en París, el ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, ha señalado que Abdeslam iba a hacerse explotar en el estadio de Francia, pero se arrepintió y ahora estaba "listo para volver a preparar algo en Bruselas".