A 16 días de que Joe Biden tome el relevo de la Casa Blanca, el diario estadounidense 'The Washington Post' ha revelado una conversación telefónica en la que el actual presidente Donald Trump pide al secretario de Estado de Georgia que falsifique más de 11.000 votos para renovar su cargo.

A la desesperada y sin ningún disimulo, en el audio se puede escuchar cómo el aún presidente le pide a Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, que falsifique los resultados.

"Lo que quiero es que encuentres 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque ganamos ese Estado", apunta el republicano.

La cantidad no es casual, se trata de la suma de los votos que obtuvo Biden más uno. Es decir, la cifra justa para darle un vuelco a los resultados.

"La gente de Georgia está enfadada (...), y no hay nada malo en admitir que has hecho un nuevo cálculo", insiste el presidente en una conversación en la que Raffensperger le frena: "Pero, señor presidente, el problema es que sus datos están mal".

Ante su negativa a entregarle la victoria, Trump llega a amenazarle: "Eso es un delito, es un delito penal, y no puedes permitirlo. Es un grave riesgo para ti y para Ryan, tu abogado".

El presidente acusa a la empresa de software electoral 'Dominion' de haber destruido las pruebas del supuesto fraude, pero el abogado del alto cargo de Georgia, Ryan Germany, lo niega de forma tajante en una conversación con el propio Trump.

En la grabación se aprecia también cómo va creciendo el enfado del presidente republicano después de que el secretario de Estado le asegurara que creen las elecciones habían sido "justas".

"No, no lo crees. No. Ni por asomo", aseveraba el presidente. En esta línea, el secretario de Estado le tiene que recordar que los tribunales han tumbado todas las demandas que ha presentado y, ante ello, Trump le pregunta qué plantea hacer: "Dime, Brad, ¿qué vamos a hacer?".

"Presidente, usted tiene gente que le proporciona información (...), y esa información ha sido presentada ante los tribunales, y los tribunales han tomado una decisión", le recuerda Raffensperger que, pese a las presiones del presidente de su propio partido se mantiene firme.

El secretario de Estado de Georgia se niega a cometer un delito que en la práctica sería intrascendente ya que aunque Trump ganara Georgia Biden seguiría siendo el vencedor de las elecciones.

Demócratas piden su investigación

Dos congresistas demócratas han pedido a la policía federal estadounidense (FBI) que abra una investigación contra el presidente saliente. En una carta enviada al director del FBI, Christopher Wray, los miembros de la Cámara de Representantes Ted Lieu, de California, y Kathleen Rice, de Nueva York, le pidieron iniciar "una investigación criminal inmediata sobre el presidente".

"Como miembros del Congreso y exfiscales, creemos que Donald Trump participó en una solicitud o conspiración para cometer varios delitos electorales", escribieron los legisladores.

En declaraciones a la cadena de televisión ABC, Raffensperger dijo hoy que no creía apropiado que su oficina fuera la encargada de iniciar una investigación sobre la llamada para determinar si Trump ha cometido delitos electorales con sus presiones.

"Tengo entendido que el fiscal de distrito del condado de Fulton quiere verlo. Tal vez ese sea el lugar apropiado para hacerlo", dijo el secretario de Estado en referencia a uno de los condados de Georgia en los que Trump insiste en que hubo irregularidades.

Raffensperger insistió en la limpieza de las elecciones y de las investigaciones que llevaron a cabo sobre las presuntas irregularidades que alega el presidente, que calificó de "rumores". "No soy abogado. Todo lo que sé es que vamos a seguir la ley, seguir el proceso", dijo.

Desde que se confirmó la victoria electoral de Biden, Trump ha insistido en que es objeto de un fraude que no ha logrado demostrar en los tribunales y en presionar a legisladores y autoridades estatales para que ignoren el resultado y le declaren ganador.

El próximo miércoles el Congreso tiene previsto celebrar una sesión para ratificar el triunfo electoral del demócrata Joe Biden, algo a lo que al menos 12 senadores y cien legisladores republicanos han dicho que se opondrán.

No obstante, se espera que la victoria de Biden sea ratificada sin problemas debido a la mayoría que los demócratas tienen en la Cámara Baja y a que 12 senadores no son suficientes para que esa postura prospere.