Tamien llora desconsolado a su madre y a su hermana pequeña junto a su padre Abdelaziz. Ellas son dos de las seis personas ahogadas en un naufragio. Ellos se salvaron gracias a los voluntarios.
"Estábamos atendiendo a dos embarcaciones de madera que nos habíamos encontrado. Apareció una barca rápida de pescadores. Nos avisaron de otra embarcación naufragada. Al llegar, nos encontramos una embarcación completamente hundida, con todo el mundo en el agua", explica Gerard Canals, voluntario de Proactiva Open Arms.
Los socorristas aparecieron justo a tiempo para salvar a la mayoría de un precario viaje en manos de las mafias. "El tipo que conducía iba completamente drogado, no sabía el camino ni lo que hacía", explica Hasan Albaba, migrante sirio.
Como ellos, 534 personas se salvaron en 11 operaciones de salvamento en aguas mediterráneas. Gracias, en gran parte, a la labor de las ONG, que piden más coordinación entre autoridades y voluntarios y menos impedimentos a la hora de patrullar.
Acortar tiempos y distancias es crucial para evitar muertes como las más de 3.000 personas desaparecidas en lo que va de año en el mismo mar que baña nuestras costas.