La organización Médicos sin Fronteras (MsF) ha alertado del mayor brote de sarampión del mundo que se ha declarado en la República Democrática del Congo (RDC), donde el año pasado esta enfermedad causó la muerte de más de 6.000 personas, 4.500 de ellos niños, y afectó a 310.000 personas.
El coordinador de Emergencias de MsF, Jose Mas, ha explicado que "mientras los medios de comunicación miran hacia otro lado" su organización sigue "luchando para combatir la propagación de este brote de sarampión que "se ha convertido en el más grande del mundo y en el más mortal que ha tenido lugar en la RDC en los últimos siete años".
Además, ha pedido la colaboración de los socios de MsF para que aporten recursos para contener una enfermedad que afecta sobre todo a niños y ha recordado que el año pasado trataron a más de 50.000 pacientes y tuvieron que vacunar a más de 810.000 niños contra el sarampión.
"No podemos parar. Tenemos que redoblar esfuerzos y actuar con rapidez. Somos una organización médico-humanitaria de emergencia; no podemos permitir que mueran más personas por falta de tratamiento o de vacunas", ha señalado Mas, para concienciar sobre la necesidad de hacer donaciones "para luchar contra esta epidemia temible".
"Es inadmisible que haya muertes por una enfermedad que se puede prevenir con facilidad con una simple vacuna", ha concluido el coordinador de Emergencias de MsF.