"Hay que reforzar de manera drástica nuestra política de seguridad interior. Hay 11.500 personas fichadas (por radicalismo religioso) y propongo que se reflexione sobre colocarles en residencia vigilada en su casa, con brazalete electrónico", ha declarado Sarkozy en la cadena de televisión ‘TF1’.
La medida, que Sarkozy propone después de los atentados suicidas de París en los que han muerto al menos 129 personas, busca "garantizar una mejor seguridad a los franceses", ha asegurado el líder de los conservadores franceses.
El exjefe del Estado francés ha pedido también "la expulsión manu militari" de los "imanes que hagan oraciones radicales" y el cierre de sus lugares de culto.
Respecto a la modificación legislativa que propone el presidente de Francia, François Hollande, para que el jefe del Estado pueda decretar hasta 3 meses de estado de emergencia sin requerir el voto del Parlamento, frente a los 12 días actuales, Sarkozy se ha declarado a favor.
Dijo además que deberían crearse "centros de desradicalización" a los que las autoridades puedan enviar "a aquellos tentados por el radicalismo”.