Al menos 20 mujeres han sido secuestradas durante el fin de semana en los alrededores de la localidad nigeriana de Chibok, donde milicianos de la secta islamista Boko Haram secuestraron en abril a alrededor de 200 niñas, sin que por el momento se sepa quién está detrás del nuevo rapto.
Un residente de la localidad, ubicada en el estado de Borno (noreste) ha indicado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC que hombres vestidos con uniformes militares llegaron al lugar y se llevaron a las mujeres a punta de pistola.
Las autoridades locales han afirmado que están investigando el secuestro, mientras que el Ejército ha asegurado, tras ser contactado por la citada cadena, que no tenía noticia del incidente.
El Ejército nigeriano ha sido muy criticado en los últimos meses y se han celebrado numerosas manifestaciones para protestar por la incapacidad de los militares para proteger a la población de los constantes ataques y secuestros por parte de los milicianos extremistas.
El secuestro de más de 200 niñas el pasado 14 de abril en una escuela secundaria de la aldea de Chibok mientras realizaban un examen ha conmocionado a la comunidad internacional. El Gobierno nigeriano ha recibido numerosas críticas por los que consideran que dio una respuesta tardía a esta tragedia.
Numerosos países, entre ellos Israel, han ofrecido su ayuda a Nigeria para poder encontrar a las niñas. Estados Unidos y Reino Unido ya han enviado a expertos, y el presidente del país, Goodluck Jonathan, ha asegurado sentirse optimista respecto a la liberación de las jóvenes.
Los secuestros por parte del grupo islamista se tratan de un fenómeno reciente. Comenzaron en 2013 como respuesta a las detenciones llevadas a cabo por el ejército nigeriano a mujeres e hijos de los dirigentes más conocidos del conjunto.
En noviembre de 2013 secuestraron a numerosas mujeres cristianas. Cuando fueron rescatadas, algunas estaban embarazadas y otras ya habían dado a luz. También había mujeres que se habían convertido al Islam e incluso se casaron con sus secuestradores.