Grupos de camioneros de ultraderecha han exigido una "intervención militar" para evitar el traspaso de poder a Lula da Silva tras vencer en las elecciones presidenciales frente a Jair Bolsonaro. Seguidores del líder de extrema derecha han salido a las calles mientras el aún presidente evitaba hablar.
Bolsonaro, que perdió las elecciones por una diferencia de 1,8 puntos contra Lula, no se había pronunciado sobre el resultado hasta más de 24 horas después del mismo y no se le veía en público desde la mañana del pasado domingo, cuando votó en Río de Janeiro.
Entretanto, grupos de camioneros habían bloqueado carreteras en casi todo el país desde la madrugada del lunes y, según videos divulgados en las redes sociales por cabecillas de esa rebelión, sólo pondrán fin a la protesta cuando "el Ejército intervenga" para "impedir que vuelva el comunismo".
En un durísimo editorial, el influyente diario O Globo calificó esa protesta como "el Capitolio de los camioneros", en alusión a los disturbios provocados en Washington por seguidores de Donald Trump en enero de 2020.
Respuesta firme de la justicia
La Corte Suprema se ha puesto firme y ordenado que las fuerzas de seguridad depongan la actitud de los camioneros golpistas, a los que ha amenazado con durísimas sanciones penales y pecuniarias. El ministro de Justicia, Anderson Torres, ha asegurado que la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) actúa de forma "ininterrumpida" y que ya ha despejado el tránsito en 192 "puntos de bloqueo".
Sin embargo, la propia PRF informó este mismo martes que todavía había 267 bloqueos parciales o totales en carreteras de 23 de los 27 estados del país. Uno de ellos, cercano al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, en el que se informó que, por esa situación, 25 vuelos han sido cancelados desde la noche del lunes.
El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo García, garantizó que será empleada "toda la fuerza necesaria" contra los camioneros, a los que recordó que "las elecciones acabaron", que "existe un resultado de las urnas" y que hay "un presidente electo, que es Lula". En el mismo sentido se pronunció el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, quien al igual que García apoyó a Bolsonaro durante el proceso electoral.