Seis civiles, desde ahora "auténticos héroes" para sus vecinos, decidieron permanecer en la aldea portuguesa de Calafás para evitar que el fuego se colara en el casco urbano y lo consiguieron.
Virgilio Lopes, uno de los vecinos desalojados de Calafás (en la comarca de Góis), ha explicado a Efe que para él "estas seis personas son auténticos héroes". Son habitantes de Calafás, aldea de apenas una docena de habitantes, que "no quisieron abandonar la población", pese al aviso de Protección Civil, que aconsejaba marcharse del pueblo ante la inminente llegada de las llamas.
"Ellos lograron apagar los fuegos que estaban cerca de las casas, ya que entonces no había bomberos", ha dicho Lopes. Otra vecina, María Amelia, ha declarado a Efe, desde la Casa de Cultura de Góis en la que ha sido realojada, que fueron avisados para que abandonaran sus viviendas a las 06.00 hora local (05.00 GMT).
"Estamos muy contentos porque todo ha ido bien, las casas no se han quemado y tampoco ha habido heridos", aseguró. De María Amelia y otros evacuados se ocupan numerosos voluntarios, como Susana Lucas, quien afirmó a Efe que "son muchísimas las personas de la zona que están colaborando".
Lucas permanece en la Casa de Cultura de Góis con cincuenta desalojados, la mayoría mayores o con problemas de movilidad que, si todo va bien, serán llevados de vuelta a sus casas en las próximas horas.