El Consejo de la Federación de Rusia autorizó el uso de las fuerzas aéreas de este país en Siria, a petición del presidente ruso, Vladímir Putin, un permiso que no incluye una intervención terrestre.

El líder ruso se dirigió al Senado tras recibir la solicitud oficial de ayuda militar del presidente sirio, Bachar al Asad, según reveló el jefe del gabinete del Kremlin, Serguéi Ivanov.

La cámara alta del Parlamento ruso dio luz verde por unanimidad a la petición del jefe del Kremlin. La autorización se limita "sólo a las operaciones de las Fuerzas Aéreas de Rusia. Como ya ha dicho nuestro presidente, el uso de las Fuerzas Armadas en tierra está descartado, y el objetivo militar de la operación es el apoyo aéreo a las fuerzas gubernamentales sirias en su lucha contra el Estado Islámico", explicó Ivanov.

"No se trata de lograr objetivos en política exterior ni de satisfacer ambiciones, como nos acusan nuestros socios occidentales. Se trata exclusivamente de los intereses de la Federación de Rusia", subrayó.

Putin, que ha reiterado su apoyo al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, defendió la creación de una coalición internacional para luchar contra los yihadistas junto al Gobierno de Damasco e Irán, durante su intervención el lunes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Sin embargo, tras su reunión ese mismo día con el presidente estadounidense, Barack Obama, descartó por completo una operación terrestre de las tropas rusas en Siria, aunque reconoció que Moscú sopesa bombardear las posiciones del Estado Islámico en el país árabe.