Berlusconi, para el que la Fiscalía de Milán pedía una condena de 3 años y 8 meses de cárcel, era uno de los imputados por este proceso, junto a Fedele Confalonieri, presidente del grupo italiano Mediaset, la compañía audiovisual de la que es propietario el exjefe de Gobierno italiano.

Este proceso se refiere a la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset entre 1994 y 1999, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

El considerado como "socio oculto" de Berlusconi en esta trama, el productor estadounidense de origen egipcio Frank Agrama, fue condenado por su parte a 3 años de prisión, mientras que Confalonieri quedó absuelto.

Presente en el aula del Palacio de Justicia de Milán en el que se leyó la sentencia a su defendido, uno de los abogados de Berlusconi, Niccolò Ghedini, rehusó a hacer algún tipo de declaración sobre la condena de "Il Cavaliere", quien este miércoles anunció su renuncia a volver a presentarse a las elecciones generales de la próxima primavera.

Por su parte, el exministro de Justicia y secretario político de su partido, Angelino Alfano, divulgó una nota en la que asegura que esta condena es la "enésima prueba de la ensañamiento judicial" llevado a cabo contra Berlusconi y expresó su convencimiento de que en próximas instancias (en apelación) le puedan absolver.

La adquisición de los derechos para el grupo empresarial Fininvest al que pertenece Mediaset se realizó a través de dos sociedades extranjeras, la Principal Network Communication y la Principal Network y a través de otros intermediarios, entre ellos Agrama.