Donald Trump volverá a ser presidente de los Estados Unidos tras una aplastante victoria que ha provocado que salten todas las alarmas entre aquellos que temen que esto suponga un asalto a la democracia del país. En Europa, crece también el miedo por saber qué pasará ahora con la OTAN, Ucrania o Israel.

"El primer día pondré en marcha el mayor programa de deportación de la historia de América", anunciaba Trump en su campaña. Ahora, ese día ya tiene fecha: el 20 de enero. Tras su victoria, el magnate ha indicado que EEUU es un país que "necesita ayuda, y la necesita urgentemente. Vamos a arreglar nuestras fronteras", ha aseguraba.

Un ataque a los inmigrantes que pasa por campos de detención y enviar a personas que buscan asilo en Estados Unidos a terceros países de Centroamérica e, incluso, África. Trump ha recalcado que si quieren entrar al país "tienen que hacerlo legalmente".

Temor también por la democracia estadounidense. El temido 'Proyecto 2025', un plan para gobernarlos a todos, contempla un control presidencial de las instituciones por parte de alguien que promete perseguir a sus adversarios.

"El peligro ya no es un futurible, el peligro es el presente", ha advertido el profesor de Relaciones Internacionales Pedro Rodríguez.

Además, también contempla usar a los militares para intervenir ciudades controladas por los demócratas, un posible nuevo asalto al derecho al aborto y medidas más agresivas contra los derechos LGBT.

"Lo que estamos viendo es el mayor golpe a la democracia, con repercusiones a nivel global", ha destacado.

Por su parte, Blas Moreno, codirector de 'El Orden Mundial', ha indicado que "su llegada coincide con un momento de especial debilidad para Europa. En Francia, Macron gobierna con una asamblea a la contra y el Gobierno alemán está destrozado".

Preocupación también en la OTAN, alianza muy criticada por Trump; y en Ucrania, que teme que dejen de llegar las armas y la ayuda americana.

Por su parte, Benjamín Netanyahu, que ya hacía y deshacía con Joe Biden en Gaza a su antojo, ahora, con Trump, tendrá aún más manga ancha. Incluso, dicen los expertos, para una futura anexión de Cisjordania y en su enfrentamiento con Irán

"Trump es un presidente muy pro israelí y muy anti régimen irání. La preicupación en Teherán debe ser muy grande", ha destacado Blas Moreno.

Horas antes de la victoria republicana, Netanyahu destituía a su ministro de defensa y lo reemplazaba por el ministro de exteriores, quien tanto cargó contra España por el reconocimiento del Estado palestino. La tensión en las calles de Tel Aviv contrasta con la alegría en los despachos al ver el camino, aún más despejado, tras la victoria trumpista.