El informe anual sobre
el terrorismo en el mundo del Departamento de Estado de EEUU, relativo a 2016,
señala además a Irán como "principal Estado patrocinador del
terrorismo" y vuelve a incluirlo un año más, junto a Siria y Sudán, en una
lista negra que supone la imposición de sanciones.
"Daesh siguió
siendo la amenaza terrorista más potente a la seguridad global, con ocho
filiales reconocidas y numerosas redes no declaradas que operan fuera de la
principal concentración del grupo en Irak y Siria", indica el informe.
Daesh "fue
responsable de más ataques y muertes que ningún otro grupo" terrorista en
2016, con un 20% más de atentados y un 69 % más de muertes en Irak que en 2015,
y atentó en 20 países el año pasado gracias a sus filiales, que tienen especial
fuerza en África Occidental, Afganistán, Pakistán, Egipto, Libia y Yemen,
agrega.
Aun así, Daesh perdió
"casi un cuarto del territorio que controlaba en Siria e Irak al comienzo
del año", y quedó "en su punto más bajo en cuanto a fuerza en el
campo de batalla desde al menos 2014" gracias a los esfuerzos de la
coalición internacional que lidera Estados Unidos, de acuerdo con el informe.
En Europa, Daesh cometió
atentados "contra objetivos simbólicos y espacios públicos", como el
de Niza (sur de Francia), el 14 de julio de 2016, cuando murieron 87 personas
al embestir un camión de gran tonelaje a la gente que celebraba la fiesta
nacional francesa en el paseo marítimo de esa ciudad.
Asimismo, otro de esos
"objetivos simbólicos" se vincula con el atentado perpetrado de forma
similar al de Niza contra un mercado navideño en Berlín, el 19 de diciembre de
2016, en el que murieron 12 personas.
Estados Unidos calcula
que "alrededor del 30 % de los combatientes" procedentes de países de
la Unión Europea (UE) que se habían unido a Daesh en Siria e Irak "han
regresado" a sus lugares de origen, y que en 2016 hubo
"significativamente" menos ciudadanos de Europa Occidental y los
Balcanes que se unieron a los yihadistas.
En 2016 se cometió un
total de 11.072 ataques terroristas en todo el mundo, que provocaron 25.600
muertes, lo que supone un descenso del 9 % en los atentados y del 13 % en las
víctimas mortales respecto a 2015, apunta el documento.
El descenso en los
ataques "se debió principalmente a la reducción de los atentados y las
muertes en Afganistán, Siria, Nigeria, Pakistán y Yemen", aunque otros
países experimentaron un aumento, entre ellos Irak, Turquía, Somalia, Sudán del
Sur y la República Democrática del Congo, según el documento.
En 2016 hubo ataques
terroristas en 104 países del mundo, pero el 55 % de ellos se concentraron en
apenas cinco: Irak, Afganistán, Pakistán, India y Filipinas; mientras que el 75
% de las muertes se produjeron en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y Nigeria.
Irán, Sudán y Siria repiten un año más en la lista de Estados patrocinadores
del terrorismo del Departamento de Estado, que supone la imposición de
sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas y un veto a la
ayuda económica.