El octavo terrorista de París, Salah Abdeslam, huido tras los ataques coordinados podría estar en Bruselas. Uno de los detenidos asegura que él mismo lo llevó a Laeken, al noroeste de la capital, la misma noche de los atentados y que podría llevar un cinturón explosivo que no utilizó en los ataques de París. Esta información habría acelerado el aumento del nivel de alerta.