Las lluvias torrenciales de la borrasca Boris han dejado al menos 18 muertos, miles de evacuados, cientos de miles de personas sin electricidad y cuantiosos daños materiales en las históricas inundaciones de Europa central y oriental. Rumanía es el país con más fallecidos, siete, mientras que en República Checa se contabilizan todos los desparecidos, ocho.

Rumanía

En el condado oriental de Galati, la región más afectada de Rumanía, las intensas lluvias han causado cuantiosos daños y dejaron sin electricidad a 25.000 personas. Unas 5.000 viviendas han sido dañadas. Las autoridades han confirmado la muerte de siete personas en esa región en los últimos dos días y los evacuados se cuentan por cientos. Las autoridades nacionales y locales han desplegado un amplio dispositivo para rescatar y atender a las personas atrapadas, y han instalado campamentos y viviendas modulares para los afectados.

El presidente, el liberal Klaus Iohannis, mostró solidaridad con los afectados y señaló que esta tormenta es un nuevo ejemplo de los efectos del cambio climático. "El cambio climático aumenta el riesgo asociado a los fenómenos ciclónicos y a las inundaciones que provocan. Dada la creciente frecuencia de estos fenómenos, es imperativo acelerar los proyectos de infraestructura crítica destinados a reducir los riesgos", aseguró.

Polonia

En Polonia, el temporal se ha cobrado la vida de cuatro personas y el Gobierno de Donald Tusk ya ha preparado fondos de emergencia y solicitado ayuda europea. El Ejecutivo polaco también declaró zona catastrófica varios distritos de las regiones sureñas más afectadas: Baja Silesia, Silesia y Opole.

Además, se están movilizando fuerzas adicionales para combatir las inundaciones, mientras que unas 1.600 personas ya han sido evacuadas. Cuando aún persisten las fuertes lluvias en muchos puntos de la mitad sur de Polonia, la atención de los servicios de emergencia se dirige ahora a la contención de los ríos desbordados, y en especial el embalse de Pilchowice (sur), que ha comenzado a desbordarse y ha obligado a evacuar a más de 3.000 vecinos.

Austria

En Austria el azote del Boris ha causado crecidas en los ríos no vistas en décadas y obligó a declarar a uno de los nueve estados federados, Baja Austria, como zona catastrófica. Hasta el momento se han confirmado cuatro fallecidos.

Las masas de agua han destruido 12 presas en Baja Austria, mientras que 12.000 hogares están sin electricidad y en 23 localidades no hay agua potable. Unas 800 personas han sido rescatadas en helicópteros en las últimas horas en Baja Austria, el estado federado más grande y poblado de la república alpina. Más de 2.400 soldados participan en las labores de emergencia, mientras que el transporte ferroviario y algunas líneas de metro en Viena han sido suspendidas.

El presidente, Alexander Van der Bellen, canceló su viaje a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York debido al desastre.

República Checa

La República Checa también sufre los estragos del temporal, especialmente en el norte, donde más de 50.000 hogares han quedado sin electricidad.

Las autoridades informaron de tres persona ahogadas y ocho desaparecidas, mientras que la cifra de evacuados asciende a 12.000 en todo el país. Las persistentes lluvias desde el jueves hizo que se desbordaran muchos ríos y arroyos, y actualmente hay decenas de lugares que tienen declarado el tercer grado (el máximo) de actividad de riadas, sobre todo en la región nororiental de Moravia-Silesia.

La ciudad de Litovel, que cruza el río Morava, se encuentra inundada. "Alrededor del 80% de la ciudad está bajo el agua. Estamos aislados del mundo, de momento aquí nadie puede entrar ni salir, sólo los bomberos, porque en algún lugar el agua ya supera el metro de altura", declaró el alcalde de la localidad, Viktor Kohout.

Más de 12.000 personas han sido evacuadas en el país, donde hay cientos de miles de hogares sin luz. Las crecidas de los ríos Odra, Opava y Novohradka siguen siendo una amenaza. El primer ministro, Petr Fiala, advirtió sobre el riesgo de contaminación del agua y pidió a los ciudadanos tomar precauciones.

Hungría

En Hungría, las autoridades advierten de que el río Danubio podría alcanzar en las próximas horas niveles cercanos a los récords históricos. El Ejército desplegó equipos especializados para reforzar la protección contra las inundaciones, y el alcalde de Budapest ha asegurado que están preparados para enfrentar una de las crecidas más graves en años.

El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, anunció este lunes que posponía todos sus compromisos internacionales para hacer frente a la situación.

Eslovaquia

Bratislava, la capital de Eslovaquia, ha declarado el estado de emergencia.