Nuevo tiroteo en Luisiana, en Estados Unidos, esta vez en una gasolinera cercana a la comisaría central de Baton Rouge. El objetivo ha sido otra vez policías. Vestido con ropa militar oscura y la cara oculta, el atacante ha disparado directamente contra los policías en una emboscada planificada.

El tirador ya ha sido abatido por la policía pero los agentes creen que hay otros dos sospechosos, por eso, para dar con ellos, hacen un llamamiento a la colaboración ciudadana: "Si ven algo sospechoso, cualquier coche que pueda ser sospechoso o que no pertenezca a la zona, por favor llámenos" ha dicho la Policía.

La zona donde ha ocurrido todo continúa acordonada ante la posible amenaza de bomba: "Tenemos que asegurarnos de que no hay explosivos y asegurar la zona antes de dar cualquier tipo de información" ha dicho un policía.

Este tiroteo se produce en la misma localidad en la que la brutalidad policial acabó con la vida de Alton Sterling, un joven negro hace doce días. Un hecho que prendió la mecha de las protestas raciales y que acabó con un tiroteo en Dallas contra la policía. Allí murieron por disparos a bocajarro cinco agentes.