La Casa Blanca asegura que el presidente de EEUU, Donald Trump, está "extremadamente preocupado" por la filtración de documentos de la CIA por parte de WikiLeaks, y subrayó que hay una "gran diferencia" entre la publicación de esos datos y la de los correos electrónicos de Hillary Clinton en 2016.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, subrayó que cualquiera que filtre información clasificada deberá ser sometido a la ley en grado máximo. "Perseguiremos a la gente que filtre información confidencial, y lo haremos en el máximo grado que permita la ley", subrayó.
En un mitin de campaña en octubre de 2016, Trump exclamó "¡amo a WikiLeaks!", días después de que ese grupo comenzara a publicar los correos electrónicos de John Podesta, el jefe de campaña de su rival en las elecciones presidenciales Hillary Clinton.
Preguntado por si Trump mantiene ese sentimiento, Spicer respondió que "hay una gran diferencia entre publicar las cuentas de correo de John Podesta, con conversaciones sobre Clinton y sus pensamientos personales sobre ella, y la filtración de información clasificada".
Varios medios estadounidenses informaron de que el FBI está investigando cómo WikiLeaks pudo entrar en los sistemas de la CIA para publicar esa información.
Wikileaks estrenó este miércoles una serie de siete entregas de filtraciones, llamada "Vault 7" y de la que ha publicado ya el capítulo "Year Zero (Año Cero)" que incluía 7.818 páginas web con 943 archivos adjuntos. Esas primeras filtraciones describen un supuesto programa secreto de "ciberpirateo" de la agencia estadounidense CIA, destinado a penetrar en teléfonos inteligentes y ordenadores conectados a Internet.