El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha considerado "constructivo" el encuentro mantenido este viernes con actuales mandos de Inteligencia y ha advertido de que, aunque Rusia y otros actores intentan de forma "constante" lanzar ciberataques, la actividad de los 'hackers' no tuvo "absolutamente ningún efecto" en los últimos comicios.
Trump se ha reunido con representantes de los servicios de Inteligencia para analizar los ciberataques detectados por las autoridades en 2016, que afectaron entre otras instituciones al Partido Demócrata.
El magnate siempre ha puesto en duda la versión de la implicación de 'hackers' rusos, si bien ahora habría suavizado su discurso.
"Aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas desde el exterior intentan de forma constante romper la ciberinfraestructura de nuestras instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones, entre ellas el Comité Nacional Demócrata, no ha habido absolutamente ningún efecto en los resultados de las elecciones", ha asegurado.
Trump, de hecho, ha asegurado que el Partido Demócrata pudo repeler el ataque de los 'hackers' gracias a sus "fuertes" defensas informáticas, según un comunicado difundido por su equipo al término del esperado encuentro.
Los servicios de Inteligencia consideran que el objetivo último de los ataques atribuidos a Moscú era el de influir en los comicios del 8 de noviembre. Trump, sin embargo, considera que se trata de una "caza de brujas" de los demócratas para no reconocer sus malos resultados, como ha reiterado este mismo viernes en una entrevista con 'The New York Times'.
El presidente electo ha abogado por combatir de forma "agresiva" los ataques informáticos y, con este objetivo, ha anunciado que designará a un equipo para que presente un "plan" de lucha en un plazo de noventa días a partir de la toma de posesión, prevista para el 20 de enero.
"Los métodos, herramietnas y tácticas que usamos para mantener seguro a Estados Unidos no deberían ser una discusión pública que beneficie a quienes pretenden hacernos años", ha advertido Trump, que ha prometido hacer de la seguridad su "prioridad número uno".