El Gobierno de Estados Unidos ya ha redactado una orden ejecutiva que, en caso de ser firmada por el presidente, Donald Trump, abriría la puerta a que la CIA utilizase de nuevo cárceles secretas en el extranjero y las prácticas de tortura en interrogatorios, según varios medios norteamericanos.
El texto revocaría la decisión del anterior presidente, Barack Obama, de poner fin a los programas más controvertidos de la CIA y recuperaría una orden dictada en 2007 por George W. Bush y que permitía, con matices, la operación de "rendición e interrogatorio".
El decreto, titulado 'Detención de Interrogatorio de Combatientes Enemigos', explica que, durante estos últimos años, Estados Unidos se ha abstenido de "ejercer ciertas autoridades claves para su defensa" frente al terrorismo, entre ellas "todos los interrogatorios clasificados" de los servicios de Inteligencia.
Según 'The Washington Post' y 'The New York Times', que han tenido acceso al borrador, no existe una mención expresa a las cárceles secretas o los interrogatorios, pero sí que ha sido interpretado como una puerta abierta a algunas de las prácticas más oscuras de la guerra contra el terror de Bush. El senador republicano John McCain ha advertido de que Trump "puede firmar las órdenes ejecutivas que quiera", pero "la ley es la ley". "No vamos a recuperar la tortura en Estados Unidos", ha asegurado.