A su juicio "los problemas domésticos en España se resolverán aplicando las medidas que sean aceptadas por sus propios ciudadanos", dijo en una rueda de prensa celebrada tras la primera cumbre de líderes europeos en la que ha participado. "No se puede comparar a Grecia con otros países, es un caso diferente en lo que respecta a la severidad con la que se aplicó la austeridad en Grecia y las consecuencias devastadoras para la sociedad griega", agregó el nuevo primer ministro griego.
Tsipras señaló que algunos países europeos ven la situación actual en Grecia como una "cuestión política, especialmente si Grecia consigue aplicar su programa, y están cometiendo un gran error". El líder de Syriza argumentó que este error se debe a que la austeridad se aplicó en Grecia con especial dureza, más que en otros países europeos, y a que "no sirve para nada llevar las cuestiones domésticas al nivel europeo".
También dijo que ha explicado a "algunos países del sur de Europa, del centro de Europa y demás, que hay un interés común en que Grecia tenga éxito, porque si Grecia se convierte en un país normal, deja de ser una cuestión (pendiente) en la agenda europea y si supera la crisis, será una señal de que Europa ha vuelto a la normalidad".
Respecto a los planes de su Gobierno, Tsipras indicó que está obligado a cumplir las reglas europeas aunque no esté de acuerdo con ellas, pero afirmó que también se debe respetar el mandato del pueblo griego para acabar con las políticas de la austeridad. "Estamos definitivamente obligados a seguirlas y cumplirlas", dijo Tsipras, aunque indicó al mismo tiempo habrá que combinar este principio con el "respeto a la democracia y el resultado de las elecciones" que dieron la victoria a Syriza. "La troika ya no existe", dijo, "el memorando de entendimiento (con las exigencias al país a cambio del rescate) ya no existe", reiteró en varias ocasiones.