Pele Smith, un joven negro de Estados Unidos, ha sido víctima de un nuevo uso excesivo de la fuerza de las autoridades. En unos hechos ocurridos en 2014, se ve cómo un policía empotra la cabeza del hombre contra la luna del coche, llegando a romperla.
La Policía se defiende asegurando que fue un accidente, aunque para Mark Petroff, abogado de la víctima: "No sé que tipo de fuerza se necesita para romper un parabrisas, pero imagino que es bastante considerable".
Pele Smith fue detenido por las autoridades acusado de vender droga en la calle, y en las imágenes no se observa que oponga resistencia en su detención.