La novia del joven es quien relata llena de angustia cómo un policía acaba de disparar a su novio delante de ella y de la hija de ambos, de tan sólo cinco años. Todo comienza cuando una patrulla les da el alto por llevar una luz rota. "Nos han dicho que paráramos porque teníamos la luz de atrás del coche rota", explica.
Lo que iba a ser una simple multa acaba con el joven afroamericano ensangrentado y gravemente herido. "Mi novio ha avisado al agente de que tenía un arma y el policía simplemente le ha disparado", detalla la mujer, que muy alterada, jura que su pareja sólo quería sacar el dni del bolsillo cuando el agente, visiblemente nervioso, abre fuego. "Le dije que no se moviera", se oye decir al policía. Los servicios de emergencia lo trasladan al hospital, pero ya es demasiado tarde. "Ha fallecido", comunica la Policía.
La familia llora desconsolada mientras decenas de personas protestan en las calles de Minnesota contra la violencia policial. Manifestaciones también en Louisina tras publicarse un nuevo vídeo en el que se ve a la Policía disparando a bocajarro a otro ciudadano negro. El Gobierno investiga si se trata de crímenes raciales, una lacra en lo que va de año, según los medios estadounidenses se ha cobrado la vida de más de 500 afroamericanos.