Diez personas, entre ellas dos policías, resultaron hoy heridas al final de una marcha convocada en Bruselas por los sindicatos para protestar por la política laboral del Gobierno belga, en la que participaron miles de manifestantes. La marcha, que había transcurrido sin incidentes desde su inicio en la estación del Norte de Bruselas, derivó en disturbios violentos a su término en la estación de Mediodía, cuando una decena de personas lanzó diferentes objetos contra la policía, que respondió con cañones de agua.
Dos agentes resultaron heridos, uno de ellos el comisario encargado del dispositivo de seguridad de la manifestación, informó la agencia Belga. Entre 37.500 manifestantes, según la policía, y más de 50.000, de acuerdo con los organizadores, marcharon hoy en Bruselas en protesta por la política del Gobierno federal en materia de empleo, que incluye una modificación de la jornada laboral.
El acto, convocado por los sindicatos socialista (FGTB), democristiano (CSC) y liberal (CGSLB), precede a una huelga general que tendrá lugar el próximo 24 de junio en toda Bélgica. En un comunicado, el sindicato socialista condenó los altercados y, en particular, a quienes "aprovechan cada manifestación no solo para dañar los objetivos de nuestras acciones, sino también y sobre todo a las personas".
"Esperamos que la justicia pueda identificar con prontitud a la decena de individuos enmascarados que se ha infiltrado en la manifestación y ha causado heridos", añadió. Bajo el lema "La copa está llena", como se leía en la pancarta de cabecera de la manifestación, el frente común sindical recorrió el centro de Bruselas para protestar en especial por los recortes llevados a cabo por el Gobierno en los servicios públicos y la enseñanza, así como la ausencia de concertación social.