El Fondo de la ONU para la Infancia, UNICEF, alerta que alrededor de 250.000 niños se encuentran afectados debido al terremoto de magnitud de 7,8 en la escala Richter, el más grave en el país desde 1979, que asoló Ecuador el pasado de 16 marzo
"Necesitamos que estos suministros lleguen a los niños lo antes posible", ha explicado el representante de UNICEF en Ecuador, Grant Leaity. "Cuanto más tiempo pasen los niños sin techo, cobijo, agua potable y protección integral, mayores son los riesgos para su bienestar y salud", ha advertido.
Según los datos de la agencia de la ONU, al menos 720.000 personas requieren de asistencia humanitaria tras el terremoto, que ha destruido o dañado más de 1.100 edificios, provocando que haya más de 25.000 personas estén actualmente viviendo en albergues temporales.
El primer avión enviado por UNICEF a Ecuador ya ha aterrizado en Quito y está previsto que comience el reparto de la ayuda por las zonas más afectadas. En concreto la carga está compuesta, entre otras cosas, por 10.000 mantas de lana, 300 lonas de plástico, más de 100 tiendas de campaña, 30 contenedores de agua, 4.800 mosquiteras tratadas con insecticida, 250.000 cápsulas de vitamina A, etc.
UNICEF y sus aliados humanitarios han hecho un llamamiento por valor de 23 millones de dólares para cubrir las necesidades de, al menos, 250.000 niños durante los próximos tres meses.
De ellos, 14 millones serán destinados a la provisión de agua, saneamiento básico e higiene en los albergues temporales, centros de salud, espacios de aprendizaje y en las comunidades. Los fondos restantes cubrirán las necesidades de educación, protección y salud para estos niños.