Los países de la Unión Europea han acordado suspender la concesión de licencias de exportación de armas a Egipto, pero optaron por mantener las ayudas económicas al país y no cortar las vías de diálogo con El Cairo, pese a la violencia.

Los ministros de Exteriores comunitarios, reunidos de urgencia en Bruselas, insistieron en la necesidad de una solución política a la crisis egipcia y ofrecieron la colaboración de la UE para retomar un proceso democrático en el país.

Los veintiocho países de la Unión Europea condenaron el "uso desproporcionado de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad egipcias, pero también los actos violentos de otros grupos.

Entre ellos mencionaron en una declaración escrita "actos de terrorismo como el asesinato de policías en el Sinaí, la destrucción de muchas iglesias y la persecución de la comunidad copta y los ataques a instalaciones del Gobierno y museos".

Fuera de esas críticas, la decisión más concreta adoptada por los ministros de Exteriores fue la de suspender la concesión de licencias a la exportación de "cualquier equipamiento que pueda ser usado para la represión interna".

Además, los Veintiocho se comprometieron a volver a examinar las licencias de venta de armamento concedidas previamente y su cooperación en materia militar y de seguridad con Egipto.

Varios Estados miembros, incluida España, han paralizado ya la venta de nuevas armas y estudiarán próximamente qué hacer con las licencias que se habían facilitado con anterioridad.

La UE prefirió no tocar por ahora las ayudas económicas que concede al país norteafricano y se limitará a revisar por el momento los apoyos a las autoridades, que ya son muy limitados desde hace meses, dado que el país no cumple con los criterios establecidos.

El pasado noviembre, la UE ofreció ayudas y préstamos de hasta 5.000 millones de euros para apoyar a Egipto en su transición a la democracia, pero sólo una ínfima parte de ese dinero ha llegado a las arcas de El Cairo. Este año, por ejemplo, la Unión sólo pagó al Gobierno egipcio 16 millones de euros, de un total de 1.000 aprobados para el periodo 2007-2013.

Mientras tanto, los Veintiocho dejaron claro que la asistencia a la sociedad civil continuará, dada la preocupante situación económica del país y los efectos negativos que podría tener una suspensión.

El titular español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha recordado que la pobreza es una de las "causas estructurales" de al actual violencia.

Los ministros insistieron, además, en la necesidad de que Europa no se aleje demasiado de ninguna de las partes en Egipto y mantenga la capacidad para impulsar un diálogo que ponga fin al conflicto.

"Tenemos que dejar la puerta abierta para hacer esto en el futuro, Egipto necesita este diálogo exitoso", dijo el titular de Exteriores británico, William Hague.