Cafeterías alumbradas con velas, ciudadanos caminando por la calle guiados por la linterna del móvil... Kiev ya vive a oscuras la mayor parte del día como consecuencia de los apagones que dejan tras de sí los ataques rusos a la red eléctrica ucraniana.
Los ciudadanos, entretanto, se resignan: un vecino de la capital incluso ha preparado un kit de emergencias con todo lo indispensable por si alguien se queda atrapado en el ascensor durante un corte de luz. Un kit que incluye pompas de jabón para entretener a los más pequeños.
Caminar de noche por la ciudad, entretanto, significa tener que hacerlo alumbrando con las linternas de los móviles, que los viandantes también tienen que usar para bajar al metro. Hasta los restaurantes se reinventan con velas en las mesas y linternas para la cocina. Una nueva realidad cotidiana que los ciudadanos relativizan. "Habiendo una guerra esto no es realmente importante", afirma en este sentido una joven.
En las últimas horas, Rusia ha vuelto a atacar centrales eléctricas en Kiev y los daños afectan ya al 30% de la capacidad de producción. Mientras, las autoridades piden prepararse y el gobernador de la región de Kiev pide seguir ahorrando electricidad y encender los electrodomésticos solo cuando sea esencial.
Cortes de electricidad que afectan a muchas ciudades de Ucrania. Así lo contaba en Al Rojo Vivo el analista Oleksi Otkydach, que explicaba que, por suerte, el programa tiene lugar durante el día, cuando aún hay luz.
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Ante esta situación, muchas personas se plantean volver a sus pueblos. Allí tampoco tendrán electricidad, pero sí leña para el invierno y, al menos, para poder comer caliente.