Los ciudadanos prorrusos del este de Ucrania votan si se independizan de Kiev. Tres millones de personas están llamadas a votar en las regiones de Donetsk y Luhansk. El referéndum se celebra en un clima de guerra civil, pero con una participación masiva, según sus organizadores. Estados Unidos y la Unión Europea no reconocen la consulta mientras el presidente ucraniano dice que la secesión sería una catástrofe y un paso al abismo.