La vulnerabilidad de las centrales nucleares belgas preocupa. Hace cuatro años dos trabajadores de una de sus plantas se unieron a Daesh para combatir en Siria. Además, se han producido sabotajes y hackeos informáticos a estas instalaciones. Los terroristas llevan años interesados en estas plantas nucleares para incrementar la letalidad de sus atentados.
La vulnerabilidad de las centrales nucleares belgas preocupa a Europa