Los candidatos a ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y el senador republicano de Ohio, JD Vance, han mostrado su cara más educada y empática en su primer debate electoral, en el que no obstante lanzaron duras críticas contra sus respectivos jefes, Kamala Harris y Donald Trump.

Era la primera vez que ambos políticos se encontraban cara a cara y se dieron un apretón de manos tras ser presentados por las moderadoras del debate en la cadena 'CBS'. Ambos candidatos utilizaron parte del debate, que tuvo lugar sin público, para presentarse a los votantes estadounidenses, que acudirán a las urnas en apenas cinco semanas, y optaron por evitar los ataques personales.

Se esperaba que el primer tema fuera internacional, tras el ataque masivo de Irán con misiles contra Israel tras el inicio de la invasión terrestre israelí de Líbano, un asunto sobre el que no mostraron diferencias de fondo y Vance volvió a repetir el mantra de que con Trump al mando no habría habido ninguna guerra.

Harris y Trump, el blanco de los ataques

El siguiente tema fue el huracán Helene, que se ha cobrado la vida de más de 100 personas el país norteamericano, y Walz criticó las polémicas palabras de Trump, quien hace años calificó el cambio climático como "un engaño". Esta dinámica, en la que los candidatos optaron por no criticarse entre sí, sino a sus jefes, se repitió en varias ocasiones durante el cara a cara de más de hora y media.

Un ejemplo fue el bloque relativo la inmigración, cuando Vance atacó a Harris por su gestión en la frontera de EEUU y México, calificándola como "la zar fronteriza" de la administración del actual presidente Joe Biden. Por su parte, Walz optó por apuntar a Trump como culpable de la crisis por boicotear un proyecto de ley fronterizo bipartidista en el Senado.

Pese a que los contrincantes mantuvieron la compostura en todo momento, la 'CBS' cortó los micrófonos de ambos por querer seguir hablando de inmigración cuando las moderadoras querían pasar al siguiente tema, algo que ya había advertido en sus normas.

Otra táctica que emplearon los candidatos fue la de defender a sus compañeros de fórmula. Cuando fueron preguntados por la economía -uno de los temas más importantes para los votantes según las encuestas-, Vance dijo que el plan económico de Trump resolvería la crisis de la inflación en su primer día en el cargo y Walz defendió las propuestas de Harris.

Vance evita decir si Trump perdió en 2020

No obstante, a Vance le costó responder a si Trump había perdido las elecciones de 2020, una derrota electoral que este nunca admitió, lo que desembocó en el asalto al Capitolio en enero de 2021. "Me estoy concentrado en el futuro. ¿Kamala Harris censuró a los estadounidenses para que no dijeran lo que pensaban a raíz de la situación de COVID en 2020?", contestó cuando Walz le preguntó. Tras ser preguntado una segunda vez, esta vez por la 'CBS', el 'número dos' del tándem republicano respondió: "Obviamente, Donald Trump y yo creemos que hubo problemas en 2020. Hemos hablado de ello".

Vance era quien tenía más presión en este debate, ya que era el encargado de ganar el terreno perdido después del pobre desempeño de Trump en el debate con Harris a principios de septiembre. Cuando se acercaba el final del cara a cara, Walz admitió que simpatizaba con muchas de las cosas que su oponente había dicho, a lo que Vance respondió con una inclinación de cabeza: "¡Yo también!", algo que hubiese sido impensable en el debate entre Trump y Harris. El candidato republicano incluso dijo que si Walz fuera el próximo vicepresidente, le ofrecería sus oraciones, sus mejores deseos y su ayuda.

En su cierre, Walz no pudo evitar mencionar a Taylor Swift, quien ha dado públicamente su apoyo a Harris y por ello se ha convertido en diana de Trump, que ha llegado a decir que odia a la cantante. "Estoy sorprendido con todas las coaliciones que ha formado Kamala Harris, desde Bernie Sanders hasta Dick Cheney y Taylor Swift", dijo Walz.