El ultraderechista Geert Wilders aseguró que el profeta Mahoma es "un Señor de la guerra y un pedófilo", en el debate de cierre de la campaña electoral que acogió el edificio del Parlamento y en el que participaron los líderes de los trece partidos más importantes de Holanda.
"El islam representa la mayor amenaza para los Países Bajos. Nuestro futuro está en juego", dijo Wilders, protagonista de este encuentro que duró más de una hora y que se dividió en debates cortos a dos para los grandes partidos y a tres para los más pequeños.
El populista dijo tener "temores de que el imperio de la ley desaparezca si se da espacio al islam". Su contrincante, Gert-Jan Segers, de Unión Cristiana (UC) le contestó que la restricción de la libertad o "una prohibición del Corán no es el medio para combatir" los problemas de Holanda. "Usted tiene objeciones legítimas contra el islam, pero la lucha tiene que ser abordada de una manera distinta. La lucha tiene que ver con el orgullo de nuestras libertades", dijo Segers, dirigiéndose a Wilders.
El primer ministro Mark Rutte se mostró un tanto cansado durante el debate, a diferencia del "cara a cara" frente a Wilders, y dio la impresión de estar influido por la gestión del Gobierno en la crisis diplomática con Turquía. Rutte dijo que estaba orgulloso de la forma en la que ha impedido los actos de campaña de los dos ministros turcos y reiteró que actuaría de la misma forma si la situación se volviese a repetir en el futuro.