Otras figuras como Felipe González o Sebastián Piñera no pudieron pasar de la puerta, pero Caracas ha dejado a Zapatero entrar en la cárcel de Ramo Verde para reunirse con el preso político más conocido del país: Leopoldo López, opositor condenado a casi 14 años por promover supuestamente la violencia en las protestas antigubernamentales de 2014.
Han sido más de dos horas de un encuentro "intenso y emotivo" según el círculo del expresidente y por sorpresa, según el padre de López: "Fue una sorpresa para Leopoldo. No sabemos quién ni para que la permitieron".
Podría ser un gesto del presidente Maduro en reconocimiento a la labor de la comisión internacional para el diálogo en Venezuela, que encabeza Rodríguez Zapatero: "Quiero agradecer el respaldo a la iniciativa de diálogo de los expresidentes Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos" dijo Maduro.
Mediación que, según los medios locales, podría continuar con otra reunión entre Zapatero y el propio Maduro y que también valora la oposición venezolana. Gracias a ella, ambos bandos han acordado reuniones preliminares "pronto" para el diálogo. Uno de los escollos, precisamente, la liberación de López.