"Es el momento en el que la destructiva guerra de Rusia debe y puede ser parada". Es el mensaje que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha lanzado a los líderes del G20 por videoconferencia en la cumbre que este martes arranca en Bali, Indonesia.
El mandatario, que había sido invitado a participar en persona aunque su país no es miembro del G20, ha intervenido finalmente de forma telemática al inicio de una cumbre en la que la guerra en Ucrania acapara gran parte de la atención.
"No permitiremos a Rusia que tome un respiro, reconstruya sus fuerzas y luego comience un nuevo episodio de terror y desestabilización", ha advertido Zelenski, según la transcripción de su discurso, realizado a puerta cerrada, citada por la agencia Efe.
Unas palabras que llegan después de que el mandatario declarara "el principio del fin de la guerra" en la liberada Jersón, que visitaba tras el repliegue de las tropas rusas de la zona hace unos días. A este respecto, Zelenski ha hecho hincapié en su discurso en que "Jersón es el único centro regional que Rusia logró ocupar desde la invasión del 24 de febrero. Y ahora Jersón está liberada".
El dirigente ucraniano se ha dirigido a los líderes del G20 en una intervención a puerta cerrada, en la que se desconoce si estaba en la sala el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, que ha acudido a la cumbre del G20 en representación del presidente ruso, Vladímir Putin.
Zelenski: "Todavía tenemos que luchar un tiempo"
Pese a la liberación de Jersón, Zelenski ha advertido no obstante de que "todavía tenemos que luchar durante un tiempo", si bien se ha mostrado convencido de que "la victoria será nuestra".
Además, ha rechazado de forma tajante hacer concesiones a la parte rusa y ha planteado una serie de propuestas a los líderes del G20, que incluyen asegurar la seguridad en materia nuclear, ante las amenazas de Rusia -que los presidentes de EEUU y China, Joe Biden y Xi Jinping, condenaron en su reunión bilateral la víspera- y contener la "bomba radiactiva" que supone la planta nuclear de Zaporiyia, bombardeada por Moscú.
Asimismo, ha urgido a buscar medidas para asegurar "el derecho a la alimentación de cada persona en el mundo", acuerdo al que llegaron Moscú y Kiev el pasado mes de julio para permitir la exportación de cereales ucranianos y que expira el sábado.
Además, se ha referido también a la necesidad de asegurar la "seguridad energética", ante el intento de Rusia de "convertir el frío en un arma contra millones de personas", afirmando que a Moscú "le interesa mantener la crisis energética".
Zelenski ha pedido a su vez la liberación de todos los prisioneros y deportados, la implementación de la Carta de la ONU para restaurar la integridad territorial ucraniana y la retirada de las tropas rusas y el cese de las hostilidades. Ese, ha dicho, es el camino para "prevenir una escalada del conflicto" que confirme el fin de la guerra.