Los toros de la ganadería de Jandilla, de Mérida (Badajoz), han protagonizado el quinto encierro de los Sanfermines 2016, con una limpia carrera completada a gran velocidad hasta los últimos metros, en los que la caída de dos astados ha elevado hasta tres minutos su duración.

El hermanamiento de los toros, su velocidad y la menor presencia de corredores, tras los multitudinarios encierros del fin de semana, han propiciado bonitas carreras en las que los corredores han podido acercarse a las astas sin que al parecer ninguno haya resultado corneado.

En su decimoséptima comparecencia en Pamplona, los "jandilla" han corroborado su fama de veloces y en poco más de dos minutos cuatro de ellos han completado los casi 850 metros que separan los Corrales de Santo Domingo de la Plaza de Toros, sin más incidencias que caídas y trompicones, mientras los otros dos, tras caer uno de ellos en Telefónica y el otro después en el Callejón, han aumentado la peligrosidad.