Pocas semanas antes de decidir que se iba, don Juan Carlos lo negaba en su mensaje navideño, lo hacía afirmando su "determinación de seguir estimulando la convivencia cívica en el desempeño fiel del mandato del orden constitucional".

Sin embargo, el monarca ha decidido dar un paso atrás y hay muchos que hablan de la necesidad de una segunda transición. En palabras de Cándido Méndez, secretario general de UGT, "la abdicación debería ser considerada como una oportunidad de abordar una reforma de la Constitución en materia de reparto territorial y de participación ciudadana".

El expresidente del Congreso, José Bono, ha dicho en 'Al Rojo Vivo' que "esta es una oportunidad histórica para que se puede aprovechar y hacer modificaciones importantes".

Cambios enmarcados en un contexto muy concreto, sólo una semana después de las elecciones europeas, en las que formaciones como Podemos han hecho temblar los pilares del bipatidismo.

Después de los comicios del 25M, los partidos tradicionales han quedado tocados, la sociedad ha expresado su voluntad de cambios, por lo que el momento podría ser clave para una gran coalición de PP y PSOE. Un nuevo ciclo como el que reclama el Lehendakari Íñigo Urkullu, en su muestra de apertura para "abordar el nuevo ciclo".

Desde la Generalitat de Cataluña, su presidente, Artur Mas, ha asegurado que el desafío soberanista no se para. "Cambio de rey en España, pero el proceso catalán seguirá adelante", una abdicación que llega ahora que la popularidad del rey, según las encuestas de la casa real, había mejorado en los últimos meses.