Garzón, que este sabado es ratificado candidato en el Consejo Político que celebra IU, ha insistido a los periodistas en que la decisión adoptada no es "una opinión suya" sino una resolución federal y por mucho que ellos lo recurran, como anunciaron, la formación no les reconoce ya como suyos. Espera, eso sí, que la dirección regional, que según Gordo y Pérez es la única competente para echarles, acate esta medida, pero en cualquier caso, ha insistido en que ya no están en IU.
La Presidencia decidió expulsarles por una falta muy grave al desoir las resoluciones anteriores de la dirección de IU para que abandonaran sus cargos como portavoces de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid por considerarles responsables políticos del escándalo de Caja Madrid y de las tarjetas opacas.
El Consejo Político aprueba tambiénu estrategia de convergencia, que, según se acordó hace una semana, deja la puerta abierta a la posibilidad de concurrir con un proyecto de unidad popular, a lo que se opone la dirección madrileña que solo acepta converger en una coalición sin perder sus siglas.
En este aspecto, la dirección regional también está en contra del criterio de su candidato al Ayuntamiento, Mauricio Valiente. Pero Garzón no espera otra cosa que la federación madrileña acate lo que salga hoy del cónclave y no se oponga a la posibilidad de concurrir con otras fuerzas para desalojar al PP y "transformar" la sociedad. "No concibo que una dirección se ponga en contra de los militantes, ni en Madrid ni en ningún sitio", ha dicho, y por eso no contempla que se produzca una ruptura en la federación autonómica, porque en este momento -ha subrayado- "hay que poner IU a la altura de la política".
Las elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina, ha dicho, y lo que hay que hacer es política y no enredarse en el tema de las siglas porque el hecho de concurrir en una candidatura de unidad popular no significa perder autonomía, "aunque la papeleta no lleve el logo de IU".