La Junta Electoral de zona de O barco de Valderroas, en Orense, ha sentado un precedente en España al eximir a una persona designada como suplente del vocal en la mesa electoral de las elecciones gallegas por una objeción moral. La beneficiaria presentó un escrito a la Junta alegando que "su conciencia y sus ideales" le impedían acudir y la Junta ha aceptado sus razones.
Como recoge El Confidencial, Amparo Rodríguez, recibió la notificación que le citaba a acudir como suplente del vocal de la mesa electoral en las próximas elecciones gallegas del 25 de septiembre, mencionando la "pena de prisión de tres meses a un año o multa de 6 a 24 meses" si no acudía, como cualquier ciudadano que se niegue a acudir a su compromiso electoral.
Hasta el momento, los criterios para eximir a alguien de formar parte de una mesa electoral cuando ya ha sido seleccionado eran muy selectos. Incluso, el hecho de trabajar en el mismo día de las elecciones no te impide para poder ejercer tu responsabilidad electoral, pero ahora, esta medida abre una puerta a aquellos que protestan por esta obligatoriedad.
La complacencia de la Junta sienta un precedente ante un debate que está latente en la calle, máxime en un año el que se han producido ya dos elecciones generales y, quién sabe, pueden sucederse unas terceras para cerrar el ciclo anual.