El Consejo Europeo ha acordado este jueves limitar al menos un 55% las emisiones de gases invernadero hasta 2030, un margen superior al del 40% con respecto a 1990 que se había fijado anteriormente. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha celebrado el acuerdo y ha asegurado que el país está preparado para hacer frente al "enorme" y "extraordinario" reto.
Los países europeos han necesitado de una noche en vela para poder cerrar un asunto que no se preveía tan espinoso. Polonia y otros países del este han mostrado sus reticencias a aumentar los límites a las emisiones de CO2 y no ha sido hasta esta mañana cuando se ha cerrado el acuerdo.
"El Consejo europeo fija un objetivo vinculante para la UE de una reducción neta de al menos un 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 en comparación con 1990", reza el documento pactado por todos los socios.
Este porcentaje supone un punto intermedio con la neutralidad climática que la Comisión Europea quiere alcanzar en 2050.
Para vencer las resistencias de los países del este, con gran potencia industrial y muy dependientes de combustibles fósiles, el documento establece que el objetivo es de toda la Unión y que se tendrán en cuenta los "diferentes puntos de partida" de cada uno de los países, que tendrán libertad para elegir qué energías y tecnologías emplear para cumplir con el objetivo.
Sánchez celebra el pacto
El presidente Sánchez ha celebrado el contenido del pacto y ha mostrado su optimismo con respecto al reto que se ha fijado la Unión Europea, a quien otros actores geoestratégicos como Estados Unidos o China habían tomado la delantera en sus compromisos climáticos.
Así, el líder del Ejecutivo ha asegurado que "la pandemia ha acelerado transiciones que ya veíamos venir", en concreto la ecológica, que ya formaba parte del programa del Gobierno de coalición.
"Europa no puede quedarse a la zaga. Hemos perdido muchos puestos en revoluciones y transiciones que van a marcar el siglo XXI: la transición digital, el 5G... Tenemos ahora mismo una gran oportunidad", ha subrayado.
Sánchez se ha mostrado a favor de acelerar los objetivos de reducción de emisiones, ya que de ser así no se podrá alcanzar la llamada neutralidad climática en 2050. Incluso ha insistido en que "al menos" significa que las emisiones pueden reducirse más allá del 55%.
"Esto no solamente actúa en interés de nuestra economía de nuestra industria, sino que también entronca, si hacemos una aproximación desde la transición ecológica, con los valores que representa Europa", ha asegurado el presidente, citando la solidaridad intergeneracional y el empleo sostenible.
Sánchez ha citado al fondo de recuperación post-COVID, el Next Generation EU, del que España recibirá 140.000 millones de euros, la mitad de los cuales serán subvenciones a fondo perdido. Según el presidente, el 30% del diseño del plan español está vinculado a inversiones verdes.
"Estamos preparados para abordar con éxitos y garantías este enorme esfuerzo", ha concluido.