El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, acudirá mañana a la Cumbre de la UE en Bruselas con el respaldo del Parlamento a la posición española sobre la crisis de los refugiados, después de que los grupos parlamentarios hayan alcanzado el primer consenso de esta legislatura.

El documento suscrito por todos los grupos parlamentarios ha sido consensuado por los portavoces de la comisión mixta para la UE como una declaración institucional del Congreso y establece que España exigirá el respeto al derecho de asilo y rechazará las expulsiones colectivas de refugiados.

El texto ha sido acordado por los portavoces minutos antes de que comenzara la comparecencia en el Congreso del secretario de Estado para la UE, Fernando Eguidazu, para explicar la posición que iba a llevar Rajoy a la cumbre de Bruselas.

Eguidazu ha valorado "muy positivamente" el acuerdo, que han celebrado todos los grupos al destacar la importancia de que el Gobierno acuda a la reunión de la UE con una postura común acordada por el Parlamento.

Ha dejado claro que España defenderá que "cualquier actuación debe respetar los derechos de los solicitantes de asilo, la legalidad internacional y la europea". La declaración aprobada de forma unánime, que consta de 11 puntos y que ha sido leída por el presidente de la Comisión, rechaza la adopción de cualquier acuerdo con Turquía que establezca "expresa o indirectamente la posibilidad de proceder a expulsiones colectivas a territorio turco o a cualquier Estado no miembro de la UE".

Considera "imprescindible" garantizar que cualquier expulsión a Turquía solo sea posible "cuando la misma sea adoptada tras la conclusión definitiva del correspondiente expediente de asilo individualizado con todas las garantías".

Pide que los acuerdos que se alcancen con Turquía incluyan el cumplimiento de la legalidad internacional y del respeto de los derechos humanos, "incluidos los requisitos de la legislación europea de asilo". Exige reforzar el control sobre la ayuda económica a los refugiados (entre 3.000 y 6.000 millones) y poner en marcha acciones para la reubicación de los solicitantes de asilo según los compromisos asumidos en 2015 por cada país.

Actualmente España ha acogido a 18 refugiados de los 18.000 que se comprometió a recibir. La declaración también insta a promover vías seguras de llegada de los refugiados para evitar muertes; impulsar la ayuda a los países de recepción y tránsito; aumentar las operaciones de rescate y salvamento; y diseñar medidas de protección para grupos de riesgo, como menores no acompañados o mujeres víctimas de violencia de género.