Colau ha liderado la ofrenda floral del Ayuntamiento de Barcelona ante el monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada de Cataluña, junto al resto de representantes del consistorio, excepto los ediles de Ciudadanos y del PP, que critican estos actos por independentistas.
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, advirtió en un acto político en San Sebastián de que el "desafío soberanista" de Cataluña es el "más importante" que enfrenta España, ya que "de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible".
En declaraciones a los medios tras la ofrenda floral por la Diada, Colau ha afirmado: "Las declaraciones de Margallo no solo son lamentables sino también absolutamente reprobables, y en cualquier país democrático del mundo significaría su dimisión inmediata".
"Me temo que esto no sea ni inocente ni casual porque el Gobierno del PP lleva muchos años generando crispación", ha apuntado Colau, quien ha remarcado que las afirmaciones de de Margallo son "absolutamente antidemocráticas y demuestran una falta de ética intentando mezclar el terrorismo con una reivindicación de democrática como es el derecho a decidir" de los catalanes.
Por contra, Ada Colau cree que desde Cataluña "saldremos pacíficamente pero también con un carácter reivindicativo", por lo que ha pedido una "Diada masiva, democrática, de derechos y de libertades, desde la pluralidad y diversidad política".