La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, someterá a la decisión de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de la ciudad si el consistorio vuelve a colocar en la fachada del edificio el lazo amarillo en solidaridad con los políticos independentistas presos. "Si la Junta de Portavoces está de acuerdo, volveremos a poner el lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento", ha explicado el concejal de BComú Joan Subirats.
El lazo amarillo será uno de los primeros temas de debate entre los dos nuevos socios de gobierno municipal, BComú y el PSC, ya que la fuerza de Colau fue partidaria de colocarlo en el anterior mandato, mientras que los socialistas catalanes no son partidarios. Sin embargo, BComú, ERC y JxCat suman mayoría favorable a volver a colocar el lazo.
Subirats, que será teniente de alcalde, también ha indicado que el "Ayuntamiento mantendrá la acusaciones contra la cargas policiales del 1 de octubre".
Acuerdos de izquierdas con el PSC y ERC
El concejal de Barcelona Comú, ha expresado confianza en que Colau, además de con el PSC con el que gobernará, también pueda llegar a acuerdos con ERC, señalando que "hay muchos puntos de coincidencia con las otras dos fuerzas de izquierdas". "La realidad es diversa y plural. No es el momento de gobierno monolíticos", insiste Subirats.