Una empresa propiedad del empresario afín al Partido Popular, Ildefonso de Miguel, ha obtenido un contrato para gestionar la torre de control del aeropuerto de Castellón, en el cual no hay tráfico de aviones. De Miguel fue durante mucho tiempo el número dos del actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, hasta que dimitió por supuestas irregularidades.

Izquierda Unida ha denunciado que el contrato es de 3,6 millones de euros y que la empresa beneficiada no tiene experiencia en el sector. La empresa en cuestión es 'Saerco, servicios aeronáuticos de control y navegación', que Ildefonso de Miguel fundó en septiembre de 2009, apenas unos meses después de su dimisión en el Canal de Isabel II.

La diputada de EUPV, Marina Albiol, ha señalado que "al PP no le importaba el aeropuerto, sólo quería hacer contratos con empresas amigas". La política define a De Miguel como "una persona que sale por la puerta de atrás en Madrid con todo el tema de Isabel II, se monta una empresa y recibe una adjudicación sin tener ninguna experiencia en el sector del control aéreo".

"Al Partido Popular le daba exactamente igual si el aeropuerto funcionaba o no, le daba igual si el aeropuerto tendría aviones o no, porque a ellos lo que les interesaba es poder hacer contratos con determinadas empresas amigas y muy bien relacionadas con el PP", ha sentenciado Albiol.

Desde que se inauguró, en 2011, ningún avión ha despegado ni aterrizado en las pistas del aeropuerto, el proyecto más ambicioso del entonces presidente de la diputación de Castellón Carlos Fabra. Un completo fracaso para el "aeropuerto del abuelo", cuya construcción costó 150 millones de euros y que aún se está pagando. De hecho, el pago finaliza en 2019 y su gestión se calcula entre 6 y 8 millones anuales.