El empresario Alejandro de Pedro, empresario de la trama Púnica, ha afirmado que el "único contacto" que tuvo con el entorno del Partido Popular fue con el portavoz adjunto Carlos Floriano. El exsecretario de comunicación del PP ha asegurado no haber "escuchado" a ninguno de los impicados y que "esperarán" a la resolución del caso.
Posteriormente Floriano emitía un comunicado en el que afirmaba que "el señor Alejandro de Pedro ofreció sus servicios a la sede del PP para mejorar la reputación de los líderes del partido en las redes. Se le pidió una prueba por la que se le pagó la cantidad de 5.000 euros más IVA y, a la vista de los resultados de la misma y siguiendo las indicaciones del Departamento de Informática del PP, al señor Alejandro de Pedro no se le contrató", se lee en el breve comunicado.
De Pedro, en su comparecencia ante el juzgado, aseguraba que "en seis o siete meses de trabajo" facturó unos 40.000 euros, lo que contradice la versión oficial de Floriano. El empresario ha señalado a Nacho Uriarte, secretario de nuevas generaciones hasta 2011, como mediador entre él y el partido.
El informático ha desvinculado a María Dolores de Cospedal de la trama, ante las preguntas de la Fiscalía, y ha asegurado que se ofreció para revisar las situaciones del partido en las comunidades.