Con un acuerdo bajo el brazo, el papel de Albert Rivera no podía llevar críticas al PSOE, y el único mensaje que les ha mandado ha sido para recordar que el PSOE ha obtenido el peor resultado de su historia.

Los dardos del líder de Ciudadanos han ido directos al Partido Popular y a Podemos, con una intervención especialmente cargada de mensajes a Pablo Iglesias. "El señor Iglesias, es curioso, ha hablado más de nosotros que del señor Rajoy, está más perocupado de la naranja mecánica que del PP" ha dicho Rivera.

El líder de Ciudadanos acusa a Podemos de que solo quiere repartirse asientos, asegurando que "pedir a un candidato a la vicepresidencia y seis ministerios cuando está reunido con el rey no es muy fraternal".

Además, ha aprovechado ahí para recrimiar a Iglesias que haya llamado a Arnaldo Otegi "preso político". Pero no sólo se ha dirigido a Iglesias, sino que también ha sido duro contra Mariano Rajoy, sacando en su intervención la corrupción que mancha al Partido Popular, y recordándole al líder popular que no cree que él vaya a limpiar la corrupción.

El presidente en funciones no estaba en ese momento en la cámara, porque salió tras la primera intervención en la que Rivera le ha pedido a Rajoy que les poner en marcha a España. "Ya no les digo que se sumen, les digo que nos permitan trabajar y poner en funcionamiento a España", ha declarado.

Sánchez lo ha tenido fácil en este punto del debate, donde no ha recibido críticas de Ciudadanos. Un bloque del debate que se ha quedado al final en un Ciudadanos-PSOE contra PP y Podemos.