Los trabajadores de Canal 9 han ido a ver a Fabra, pero se han quedado con las ganas. Les han mandado a la otra punta del claustro que visitaban la ministra de Fomento y el presidente valenciano. Aún así, han intentado hacerse oír.
"No somos los delincuentes, los delincuentes están en otro sitio", afirma una exttrabajadora. Pero poco a poco han empezado a llegar las autoridades. Y se han encontrado con otros ciudadanos reivindicativos, con los que seguramente no contaban. Un grupo de niños gritaba desde el patio del colegio pidiendo "que vuelva Canal 9".
Fabra se ha marchado del y aunque no ha visto a los trabajadores de Canal 9, sí les oído, porque ruido han hecho, a cacerolada limpia.
La oposición se muestra comprensiva con las protestas y también pide la dimisión de Fabra.
El president tenía otro acto en Valencia pero ese ha sido mucho más tranquilo. "Tenemos que tener mucha calma, yo el primero", opina Alberto Fabra. Nada que ver con los del lunes o el martes. No obstante, los trabajadores de Canal 9 lo han dejado claro, no tienen trabajo, pero sí agenda: cada día, la misma que Fabra.