Jesús Rojano, alcalde socialista de Baena, ganó las elecciones del 24 de mayo con un proyecto muy social para el que pedía un esfuerzo común a todos los vecinos: "Entre la colaboración y el trabajo de todos podremos conseguir mejorar las cosas".

Su primera medida, sin embargo, ha sido subirse el sueldo un 20%, unos 8.000 euros, hasta los 54.000 al año. Más de lo que cobrarán las alcaldesas de Madrid y Barcelona. Afirma que le parece raro que Carmena o Colau ganen menos."Yo es que me cuesta trabajo creer que el alcalde de Barcelona pueda cobrar 35 o 45000 euros", asegura.

El de Estepona es el caso opuesto. Su alcalde, el más votado de España, es notario y registrador de la propiedad. Por eso ha decidido, como ya hizo la legislatura pasada, que no va a cobrar del Ayuntamiento, como hizo la pasada legislatura.

También ha reducido el personal de confianza de 17 a 13 personas, y ha eliminado los teléfonos corporativos y los coches oficiales. Desde el Ayuntamiento aseguran que todo ello supone un ahorro de casi 200.000 euros.

También el nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó, quiere bajarse el sueldo. De momento no concreta cuánto, pero sí otras medidas de ahorro, como vender el Audi A8 en el que se movía Rita Barberá.