Una juez ha condenado a la alcaldesa de Berga, (Barcelona), Montse Venturós, de la CUP, a seis meses de inhabilitación para el ejercicio de cargo público por un delito de desobediencia, al no haber descolgado la estelada de la fachada municipal en las elecciones autonómicas y generales de 2015.
En la sentencia, que se puede recurrir ante la Audiencia de Barcelona, la titular del juzgado de lo penal número 2 de Manresa impone a la alcaldesa la pena de inhabilitación solicitada por la Fiscalía, al considerar que Venturós no podía alegar que cumplía un mandato del pleno para no retirar la estelada, ya que la ley obliga a proteger la "neutralidad política" de los poderes públicos durante los periodos electorales.
En el juicio, celebrado el pasado 21 de mayo, Venturós, que llegó a ser detenida por los Mossos d'Esquadra en noviembre de 2016 por plantar en dos ocasiones al juez que la investigaba por desobediencia, alegó que la "legitimidad popular está por encima de la legalidad establecida".
La sentencia también condena a Venturós a una multa de 540 euros, como pedía la Fiscalía, y a pagar las costas del procedimiento, por un delito de desobediencia cometido por parte de una autoridad pública, al no retirar la bandera independentista de la fachada del consistorio pese al requerimiento de la Junta Electoral durante las elecciones catalanas del 27-S y las generales del 20-D de 2015.
La juez resalta en su resolución que ha impuesto a Venturós la pena mínima en este tipo de delitos y advierte a la alcaldesa de que si no paga la multa se le podría aplicar una privación de libertad, localización permanente o trabajos en beneficio a la comunidad.
La sentencia remarca que la negativa de la alcaldesa a cumplir con las órdenes de la Junta Electoral para que retirara la estelada de la fachada del ayuntamiento durante las campañas electorales de 2015 fue "franca, clara, patente, indudable, indisimulada, evidente e inequívoca". En este sentido, la juez subraya que Venturós reconoció de forma "clara y manifiesta" en su interrogatorio haber recibido las notificaciones de la Junta Electoral y que no les dio cumplimiento "partiendo de la consigna de partido de hacer caso omiso a todo lo que viniera de los tribunales y juzgados españoles, independientemente de que se pudiera recurrir".
También alegó la alcaldesa que se limitó a obedecer el mandato del acuerdo del plenario municipal del 6 de septiembre de 2012, que no fue ni impugnado ni anulado, en que se acordó colgar la estelada en la fachada del edificio municipal hasta que Cataluña fuese independiente.